martes, 17 de abril de 2007

La más bella de las ideas



Hola! Soy anabel y soy nueva en este mundo de los blogs, así que solo diré que escribí una historia recién para ver que onda, pueden opinar y darme su punto de vista. 





Caven

Afuera llueve.

Recorro mi casa reconfortándome en nada, la tele suele engañarme y entretenerme pero hoy no. Allá afuera llueve. Y acá dentro pareciera que fuera domingo.

El Timbre.
Voy hacia la puerta, la entreabro para ver quien es. Un grupo de mujeres gordas me mira curiosamente.

-¿Si?

Hablan a la vez, creo que me quieren vender algo, porque serán todas gordas, me gustaría haberlo sido, entre mis huesitos a veces ni me encuentro.

-La línea del producto ha sido calificado como la gran novedad en el consumo de tapers.- mientras hablaba tomaba Coca cola con una pajita.

Me pareció de mal gusto, la más pequeña abría una barra de cereal que publicitan en la tele casi con exclusividad, me dieron ganas de pegarle un mordisco y ver si es verdad que reducen el peso así podría hacerme invisible, pero eran tapers lo que vendían, me desilusione un poco, si comprara uno podría conservar mis ideas en la heladera. Mi madre siempre guardaba los cabellos que se le caían, bue... guardaba todo, nunca supe con que fin.

-Nos gustaría saber si estaba interesada en nuestra línea- dijo la más gorda, no los quiero confundir pero era realmente grande o yo muy chica y no estaba acostumbrada a salir mucho de casa y ver diferente gente, solo aquellos esteriotipos que me vendía la tele, creo que hasta el momento pensé que todos eran como en la tele y yo un fenómeno de circo.

No se como pero de golpe me encontré sola en el living de mi casa frente a una montaña de tapers, pensé que iba a comprar uno, cuanto mucho dos, pero nunca una montaña. Tome un montón de hojas y empecé escribir ideas sueltas, creo que al hombre lo definen las ideas que defiende pero yo estaba confundía, solo conocida aquel mundo impuesto por una pantalla.

Grandes vehículos avanzaban rápidamente por grandes líneas grises llevándose consigo todo lo que en su camino encontradse, personas de grandes trajes persuadían gente y la llevaban al tiro de esquina, hombres que amontonaban botones y otros que no tenían para sus chaquetas, escribí sobre aquel pajarito que un día me contó el secreto.

Timbre.

Fui abrir la puerta, el grupo de mujeres gordas me estaba esperando del otro lado, les agradecí por los tapers, pero ellas solo hablaban de los beneficios, ya era evidente que tenia demasiados, con una montaña podría guardar muchas ideas.

No se como lo hacían pero me encontré admirando una nueva montaña de tapers en mi casa, supe de inmediato que no podría escribir tantas ideas en una sola noche, fui a la cocina y me vi enterrada por un montón de plástico, en el cual comencé a nadar hasta que conseguí abrir uno y utilizarlo de bote, mi lápiz hacia de remo.

Angustiada empecé a escribir y guardar los pequeños papeles en los tapers, administre y ordene las ideas más grandes en los tapers más chicos, y viceversa.

El timbre.
Sin duda el grupo de mujeres gordas volvía con más tapers. Yo los acepte sin someterme a la persuasión ni técnicas que desconocía.
El Timbre.
Las mujeres Gordas.
El Timbre.
Las mujeres Gordas.
El Timbre.
Vendedor de Papel.
El Timbre

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHh!!!!!! Ya no aguante más, (timbre) tome todos los tapers que pude (timbre!! ey! el timbre!!) en una gran bolsa de consorcio (Pucha que suena el timbre) y me escape en mi bici amarilla aterciopelada. Seguí la gran línea gris, me era difícil esquivar los autos, perdí mis medias en aquella gran batalla pero lo importante es que llegue hasta el centro de la ciudad. Mire hacia lo alto, gire como calesita eligiendo el más alto de los edificios.

Subí 250 pisos por la escalera (no sabia usar el ascensor en ese entonces), ya estaba ahí el viento, me empujaba y casi me llevaba. Mi gran plan estaba en marcha.

-Auch!

Me olvide la bolsa abajo, por suerte si conocía el Delivery, pedí una pizza y de paso que me alcance la bolsa con los tapers. Ya llena, empezaba a circular gran cantidad de gente por las calles, tome la bolsa y empecé a tirar los tapers hacia la calle. Fue la conocía lluvia de Tapers que llamaron los medios, las mismas ideas con las que hemos soñado tanto, decían algunos, el grupo de mujeres gordas estaba al borde de un ataque de nervios juntando los tapers para que no se ensucien, muy enojadas maldecían a los cuatros vientos pero a ninguno de estos vi responde.
Muchos ganaron uno que otro chichón, miedo sintieron otros pero las libertades generan miedos en muchos.

Elegí la idea más simple que se encontraba en el tapers más grande.
Lo abrí, me introduje en este, lo cerré dejando un huequito abierto para ayudarme con la mano para empujarme al vacío.

Fue la idea más bella en la cual creí y hoy yace junto a mí.
Igualdad y yo. Hoy muertas. Hasta que alguien cave en nuestras tumbas y descubra los grandes beneficios de la nueva línea de tapers.




6 comentarios:

Ánuar Zúñiga Naime dijo...

Me gustó mucho, tienes mucho talento. Un par de faltas gramaticales y de ortografía, nada que no sem pueda corregir, pero la histoia es magnífica. Ya tienes un lector. Un abrazo
P.D.: Gracias por visitar mi Blog.

Ánuar Zúñiga Naime dijo...

Fe de erratas: es se, no sem.
Otro abrazo

mr bardo dijo...

hola queres una remera de

www.remeramas.com.ar ???

=)

CeCi dijo...

sabes q tenes todo el talento no? q vas a llegar muy lejos!! q pongo todas las fichas en vos!! te pido algo: me prestas un taper? nencesito una guarida...no solo llueve agua...sino bajones y piedras en el camino! tkm! cuidate!! nos vemos prontito
ce.

ToroAmerica dijo...

Me gusto.. muchos detalles que crean imagenes solidas no solo de la situacion sino de los pensamientos y sentimientos, creo que estas para escribir un cuento mas largo (pero con el mismo estilo)..

Suerte!

makkelijkspaans dijo...

Anabel, cambia ese fondo negro que me gustaría leer tus escritos.